La creatividad, aquella magia que percibimos cuando contemplamos un edificio o una pasarela, debe de venir de algún lugar. Es interesante poder reconocer de dónde surge aquella magia, y eso es precisamente la inspiración. El punto de partida de toda creación.

   

Inspiración 

 Los campos de inspiración más frecuentes son de origen artístico, histórico y étnico; sin embargo muchos diseñadores se inspiran en la naturaleza, en elementos futuristas, o materiales de la vida cotidiana, siempre será uno de los aspectos más enigmáticos de la experiencia humana, y la inspiración, por lo tanto, más. Nos permite a los diseñadores, y a las personas, trascender nuestros propios límites y lograr cosas que no materializábamos. La inspiración es energía que hay que explorar, pues es ella quien crea; crea arte, crea diseño, crea identidad y en nuestro caso, crea ropa.

El diseño de moda es una disciplina en la cual el proceso creativo es claramente      indispensable, es una habilidad que debe caracterizar a los profesionales del mundo de la moda, y a diferencia de lo que muchos creen, esta habilidad puede ser desarrollada y mejorada. Una forma convencional de desarrollar esa creatividad consiste en buscar nuevas fuentes de inspiración y proyectar nuevas colecciones,  no sólo es la base que sirve como punto de partida sino también es el elemento que da coherencia a todas las piezas, determinando colores, texturas, tejidos y cortes.

La inspiración es espontánea, pero el creador y su medio, contribuyen a que esta aparezca. Una base siempre firme para poder trabajar es la historia. Siempre que, como creativos, nos encontramos con cualquier especie de problema estético, ya existe un vasto conocimiento de memorias de otros creativos que han resuelto de muchas maneras aquel dilema.

Son momentos críticos y experiencias personales los que generan diseños realmente vivos, profundos

Les dejo unas imágenes de las cuales nos podemos inspirar para realizar una colección o para prendas de vestir